top of page
  • Whatsapp
  • Instagram
  • TikTok
  • Facebook

¿Qué pasa si no me hago una endodoncia?

Hay decisiones que postergamos una y otra vez porque pensamos que “no es tan grave”… y cuando se trata de la salud dental, esa espera puede traer consecuencias serias. Una de las preguntas más comunes en la consulta es: “doctor, ¿qué pasa si no me hago la endodoncia?”. La respuesta, aunque quizá no sea la más cómoda, es clara: los problemas no desaparecen por sí solos, y dejar un diente dañado sin tratamiento puede afectar mucho más que tu sonrisa.


Que pasa sin o me hago la endodoncia

La endodoncia no es un capricho, es un procedimiento diseñado para salvar un diente cuyo nervio está dañado o infectado. Cuando el dolor aparece (ese dolor intenso que a veces se irradia a la cabeza o al oído), lo que tu cuerpo está diciendo es que hay una infección dentro de la raíz. Si no se atiende, la infección se extiende, compromete el hueso, la encía y hasta puede afectar a otras piezas dentales. Es decir, lo que empieza con un molesto dolor de muela puede convertirse en un problema de salud mayor.


Muchas personas piensan: “si el dolor se quita con antibióticos o analgésicos, ya no pasa nada”. Pero esa es solo una solución temporal. Los medicamentos pueden bajar la inflamación y darte un respiro, pero el foco de la infección sigue allí. Es como tapar el sol con un dedo: tarde o temprano volverá el dolor, y probablemente más fuerte. Además, cuando una endodoncia se posterga demasiado, el diente puede perderse por completo y la única alternativa será la extracción.


Y aunque sacar el diente puede sonar más sencillo, la verdad es que reemplazarlo implica tratamientos adicionales como implantes o puentes, que requieren más tiempo, más inversión y nunca serán tan naturales como conservar tu propia pieza dental. Por eso, hacerse la endodoncia a tiempo es apostar por mantener tu sonrisa intacta y funcional durante muchos años más.


Cómo se hace la endodoncia

Así que la próxima vez que sientas dolor, sensibilidad al frío o al calor, o incluso inflamación en la encía cercana, recuerda que tu cuerpo te está dando una señal. Ignorarla solo complica las cosas. La endodoncia no es un enemigo, es tu aliada para evitar que un problema pequeño termine convirtiéndose en una situación mucho más seria.


Si estás pasando por molestias dentales y sospechas que puedes necesitar este tratamiento, no lo pospongas. Agenda tu cita con nosotros y déjanos ayudarte a salvar tu diente antes de que sea demasiado tarde.

 
 
 

Comentarios


bottom of page