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¿Qué hacer cuando los dientes se desalinean después de usar brackets?

Pasaste meses —o incluso años— con brackets o alineadores, seguiste las indicaciones de tu ortodoncista al pie de la letra y al fin lograste esa sonrisa alineada que tanto esperabas. Pero… pasa el tiempo, y notas que uno de tus dientes se movió un poco, o que ya no encajan igual que antes. No es algo raro. De hecho, es una de las situaciones más comunes después de terminar un tratamiento de ortodoncia, y tiene una explicación bastante lógica: los dientes, aunque parezcan firmes, nunca dejan de moverse.


Usar brackets

Cuando los dientes se desalinean tras un tratamiento ortodóntico, lo primero que hay que entender es que no significa que el tratamiento “falló”. Lo que sucede es que los tejidos que sostienen los dientes —como el hueso y las encías— necesitan tiempo para estabilizarse en su nueva posición. Una vez que se retiran los brackets o el Invisalign, esos tejidos pueden tender a “recordar” la posición anterior de los dientes y ejercer pequeñas fuerzas que los empujan de nuevo hacia donde estaban.


Por eso, el uso de retenedores es una parte fundamental del tratamiento, aunque muchas veces se subestime. Los retenedores (ya sean fijos o removibles) mantienen los dientes en su nueva posición mientras el hueso y los ligamentos se adaptan por completo. Sin embargo, si no se usan el tiempo indicado, o si se dejan de utilizar antes de lo recomendado, los dientes pueden empezar a moverse nuevamente.


Otro factor que puede influir es el paso del tiempo. Incluso con un uso correcto de retenedores, algunos movimientos mínimos pueden ocurrir con los años debido a la presión natural que ejerce la mordida, la lengua o incluso los cambios en la forma del rostro con la edad. Esto es normal, pero si los cambios son visibles o afectan la mordida, es importante acudir al ortodoncista antes de que el desplazamiento avance más.


Dientes chuecos

¿Qué se puede hacer cuando ya hay movimiento? En la mayoría de los casos, si el cambio es leve, puede corregirse fácilmente con un nuevo retenedor. Los ortodoncistas pueden fabricar uno actualizado que ayude a guiar nuevamente los dientes a su posición original sin necesidad de recurrir a un tratamiento completo. Pero si el movimiento es más notable o afecta la mordida, puede ser necesario un retratamiento parcial con alineadores o brackets por un periodo mucho más corto que el tratamiento inicial.


Además, hay que considerar que ciertos hábitos pueden acelerar el desalineamiento: apretar los dientes (bruxismo), morder objetos duros o incluso no asistir a las revisiones periódicas después de terminar la ortodoncia. Por eso, mantener las citas de control es tan importante como el propio tratamiento. El ortodoncista puede detectar cualquier movimiento incipiente y actuar antes de que se vuelva un problema visible.


Lo más importante es no ignorar el cambio. Aunque parezca leve, un diente que se mueve puede alterar toda la armonía de la mordida y provocar desgastes, sensibilidad o sobrecarga en ciertas piezas. Cuanto antes se intervenga, más sencillo (y económico) será corregirlo.


Se movieron los dientes después de los brackets

Si notas que tus dientes se están moviendo o que el retenedor ya no se ajusta igual que antes, agenda una revisión. En muchos casos, basta con pequeños ajustes o una nueva placa para volver a alinear tu sonrisa sin complicaciones.


Tu ortodoncia no termina cuando se retiran los brackets… termina cuando tus dientes y tejidos se adaptan por completo a su nueva posición. Y con el cuidado adecuado, esa sonrisa perfectamente alineada puede durar toda la vida.


Agenda tu cita con nosotros y deja que nuestros especialistas evalúen tu caso. Tu sonrisa puede volver a lucir tan perfecta como el primer día.

 
 
 

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