¿Rechinas los Dientes al Dormir? Todo sobre el Bruxismo
- Dr. Cristian Ibarra.

- 25 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Descubre cómo el estrés y el bruxismo pueden afectar tu salud dental. Aprende a identificar los síntomas, entender sus causas y explorar tratamientos efectivos para proteger tu sonrisa. ¡Cuidar tu salud bucal nunca fue tan importante!ndo pensamos en el estrés, solemos imaginar problemas como la ansiedad o el insomnio… Pero rara vez consideramos el daño que puede causar en nuestra boca. El bruxismo, un hábito que consiste en apretar o rechinar los dientes, es una de las consecuencias menos visibles del estrés, aunque sus efectos pueden ser devastadores si no se trata a tiempo.

El bruxismo puede ocurrir tanto durante el día como mientras dormimos (aunque es más común en las noches). Muchas personas no se dan cuenta de que lo padecen hasta que sienten dolores persistentes en la mandíbula o notan cambios en sus dientes… Por ejemplo, pueden aparecer dolores de cabeza al despertar, sensibilidad dental que dificulta comer alimentos fríos o calientes, o incluso un desgaste visible en los dientes que los hace lucir más cortos y planos.
Este hábito no solo afecta tu sonrisa; también puede repercutir en tu bienestar general. Cuando los músculos de la mandíbula están constantemente tensos, se genera una presión excesiva que puede dañar tanto los dientes como las articulaciones que los sostienen.

¿Por qué el estrés lo provoca?
El estrés afecta al cuerpo de muchas maneras, y una de ellas es la tensión muscular. Al estar sometidos a altos niveles de presión emocional, el cuerpo reacciona de forma involuntaria, apretando los músculos de la mandíbula. Aunque parece inofensivo al principio, con el tiempo se convierte en un hábito difícil de controlar, especialmente mientras dormimos, cuando la mente no puede intervenir para relajarnos.
El bruxismo no tratado puede derivar en problemas como:
Desgaste acelerado de los dientes: al rechinar, el esmalte se pierde, exponiendo capas internas más vulnerables.
Fracturas dentales: la presión constante puede debilitar e incluso romper los dientes.
Dolor en la articulación temporomandibular (ATM): esta zona, que conecta la mandíbula con el cráneo, puede inflamarse y causar molestias al hablar, masticar o simplemente abrir la boca.

Tratamientos y soluciones
La buena noticia es que el bruxismo tiene solución. Un diagnóstico temprano por parte de un especialista puede marcar la diferencia… Desde férulas dentales diseñadas a medida (que protegen los dientes mientras duermes) hasta terapias psicológicas para manejar el estrés, existen diversas opciones para controlar este problema. Además, técnicas de relajación como el yoga o la meditación pueden ayudar a reducir la tensión acumulada durante el día.
Si sientes que algo no anda bien con tu mandíbula o tu sonrisa, no lo pases por alto. Recuerda que la salud bucal está estrechamente ligada a nuestro bienestar emocional. Controlar el estrés no solo beneficiará tu cuerpo, también te permitirá disfrutar de una sonrisa más sana y radiante.








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