¿Qué es el alisado radicular y por qué es clave para la salud de tus encías?
- Dr. Cristian Ibarra.

- 29 abr
- 3 Min. de lectura
¿Alguna vez has escuchado hablar del alisado radicular? Es un término técnico que, aunque suena complicado, tiene mucho que ver con mantener tus encías saludables y prevenir problemas como la periodontitis. Así que, si notas que tus encías están un poco más sensibles de lo normal, o que se están retrayendo, este procedimiento puede ser justo lo que necesitas.
¿Qué es el alisado radicular?
De manera simple, el alisado radicular es un tratamiento dental que se realiza para suavizar las superficies de las raíces de los dientes. ¿Por qué es necesario? Bueno, la placa bacteriana y el sarro que se acumulan por debajo de la línea de las encías pueden dañar tus encías y los tejidos circundantes. Al eliminar estos depósitos y alisar las raíces, se ayuda a que las encías se adhieran de nuevo al diente, previniendo infecciones y evitando la pérdida de dientes.
Es un tratamiento que se realiza en casos de enfermedad periodontal, particularmente cuando hay una acumulación significativa de placa o sarro debajo de las encías. Y aunque no es invasivo, es un paso fundamental para evitar que la enfermedad periodontal avance.

¿Cómo funciona el alisado radicular?
El procedimiento es más sencillo de lo que parece, aunque puede variar dependiendo de la gravedad de la enfermedad periodontal. El dentista comienza eliminando el sarro y la placa bacteriana de las superficies de las raíces de los dientes. Luego, alisa esas superficies para que las encías puedan volver a adherirse correctamente.
No te preocupes si el proceso suena un poco intimidante; en la mayoría de los casos, el alisado radicular se hace bajo anestesia local, por lo que no sentirás dolor. Después de la intervención, es normal experimentar algo de sensibilidad, pero esto desaparece en pocos días.
¿Por qué es tan importante el alisado radicular?
Cuando las encías se separan de los dientes debido a la acumulación de bacterias, comienzan a formarse bolsas periodontales donde la infección puede desarrollarse. El alisado radicular ayuda a reducir o eliminar estas bolsas, favoreciendo la curación de las encías. Además, al eliminar la placa bacteriana de las raíces, se minimizan las posibilidades de que se produzcan más daños en el futuro.
Este tratamiento es crucial para prevenir la pérdida de dientes, la inflamación crónica y otros problemas de salud dental graves. Si no se trata a tiempo, la enfermedad periodontal puede avanzar y causar la pérdida del diente afectado. Así que, aunque el alisado radicular puede sonar como un procedimiento más serio, realmente es una intervención preventiva para evitar problemas mayores.

Después del tratamiento, es probable que tu dentista te dé algunas recomendaciones sobre cómo cuidar tu boca mientras te recuperas. En general, es una buena idea evitar alimentos duros o calientes en los primeros días y hacer gárgaras con enjuagues que contengan antisépticos recomendados por tu dentista.
Además, es fundamental que sigas manteniendo una rutina de higiene dental adecuada, usando hilo dental con cuidado y cepillándote los dientes suavemente para evitar irritar las encías.
¿Necesitas un alisado radicular?
Si te han dicho que tienes enfermedad periodontal o si experimentas dolor en las encías, sangrado al cepillarte o mal aliento persistente, tal vez el alisado radicular sea una opción para ti. ¡No dudes en preguntar a tu dentista! Este tratamiento puede marcar la diferencia entre mantener tus dientes y encías saludables o enfrentarte a complicaciones más serias.








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