¿Por qué hay personas que no tienen muelas del juicio?

Sí, leíste bien… hay personas que nunca desarrollan las muelas del juicio. No es que las tengan escondidas o que no les hayan salido todavía… simplemente, no existen en su boca. Y no, no es un error ni algo que deba preocuparles. Al contrario: muchos especialistas lo consideran casi una ventaja evolutiva.

¿Quieres saber por qué ocurre esto? Sigue leyendo, porque esta es una de esas historias donde la ciencia, la evolución humana y la odontología se cruzan de forma fascinante.

¿Qué son exactamente las muelas del juicio?

Empecemos por el principio. Las muelas del juicio son los terceros molares, y suelen aparecer entre los 17 y 25 años (aunque hay excepciones). A esa edad, ya tenemos casi todos los dientes definitivos… por eso se les apodó así: porque "llegan cuando uno ya tiene juicio".

Históricamente, estas muelas servían a nuestros antepasados para masticar alimentos duros y fibrosos, como raíces, nueces sin pelar o carne sin cocinar. Pero con el paso del tiempo, nuestra dieta cambió… y también lo hizo nuestra mandíbula.

¿Y por qué algunas personas no las tienen?

Esto ocurre por una razón evolutiva sorprendente: ya no las necesitamos. A lo largo de miles de años, los humanos hemos desarrollado una mandíbula más pequeña y redondeada. Nuestros alimentos ahora son más blandos, cocinados, procesados… y eso ha provocado que la presencia de estas muelas se vuelva menos común.

En pocas palabras: tu cuerpo está adaptándose al presente. No tener muelas del juicio puede verse como una señal de que estás evolucionando hacia una versión más eficiente de ti mismo.

Y lo más interesante es que esto no es tan raro como parece. Se estima que entre el 10% y el 25% de la población mundial no tiene una o más muelas del juicio… y ese porcentaje sigue creciendo en algunas regiones del mundo.

¿Tiene algún efecto no tenerlas?

En realidad, no. Si no tienes muelas del juicio y todo lo demás en tu boca está en orden, no hay nada de qué preocuparse. No afecta tu mordida, ni tu salud dental general. Es como si nunca hubieran existido.

De hecho, muchas veces quienes no las tienen evitan problemas comunes como:

• Infecciones por falta de espacio

• Dientes impactados

• Inflamaciones recurrentes

• Desalineación dental

Así que, si el dentista te dijo en tu radiografía que no tienes muelas del juicio, puedes considerarlo una buena noticia.

¿Cómo saber si tengo o no muelas del juicio?

La única forma confiable de saberlo es con una radiografía panorámica. A veces pueden estar ahí pero no haber salido aún… otras veces simplemente no están, ni en formación.

Por eso, si estás en tus veintes y nunca sentiste molestias o inflamación en esa zona, puede que ya seas parte del grupo que evolucionó sin ellas.

¿Entonces las muelas del juicio desaparecerán del todo?

No tan rápido, pero es probable que sí… algún día. Los estudios de evolución dental apuntan a que, con el paso del tiempo, cada vez más personas nacerán sin ellas. No será algo inmediato, pero en unas cuantas generaciones podríamos hablar de una humanidad en la que las muelas del juicio ya no existan.

Quién diría que, lo que antes era una herramienta de supervivencia, hoy es más un recuerdo evolutivo… y, para muchos, un foco de problemas.

En resumen... No tener muelas del juicio no es un defecto ni un problema. Es, más bien, una señal de que tu cuerpo está adaptado a los tiempos actuales. Si aún no sabes si las tienes o no, o si tienes molestias en la parte posterior de tu boca, lo mejor es acudir con tu dentista para una valoración completa.

La evolución también pasa por tu sonrisa… y tú eres parte de ella.