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Bacterias orales que pueden llegar al corazón: ¿cómo prevenirlo?

Puede sonar exagerado… pero no lo es. Algunas bacterias que se alojan en nuestra boca pueden viajar por el torrente sanguíneo y terminar afectando órganos vitales, incluyendo el corazón. Lo que empieza como una simple inflamación en las encías podría convertirse, si se ignora, en un problema de salud mucho más serio. Y lo más impactante es que muchas personas ni siquiera lo saben.


Empecemos por lo básico: tu boca no está aislada del resto del cuerpo. De hecho, está constantemente en contacto con el sistema circulatorio, especialmente cuando hay sangrado de encías (ese que muchas veces aparece al cepillarte y simplemente ignoras). Si hay una infección activa en la boca, como ocurre en la periodontitis, las bacterias tienen una vía libre para pasar al flujo sanguíneo… y ahí es donde pueden empezar los verdaderos problemas.

como afectan las bacterias dentales al corazon

Uno de los cuadros más preocupantes relacionados con esto se llama endocarditis bacteriana, una infección grave del revestimiento interno del corazón (o de las válvulas). Aunque no es común en personas sanas, sí puede afectar a quienes tienen ciertas condiciones médicas previas o sistemas inmunológicos debilitados. Pero incluso sin llegar a ese extremo, la evidencia científica ha mostrado una asociación entre enfermedades periodontales crónicas y un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Sí, tener las encías enfermas puede aumentar tus probabilidades de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular.


Y todo esto… por una boca descuidada.


Lo más preocupante es que muchas veces la enfermedad periodontal no da síntomas evidentes en etapas tempranas. No duele, no molesta, y cuando ya se notan los efectos (como movilidad dental o retracción de encías), el daño ya está avanzado. Por eso, la clave está en la prevención y en las revisiones periódicas con el dentista.


¿Qué puedes hacer tú desde hoy? Mantener una rutina de higiene rigurosa: cepillado al menos dos veces al día, uso de hilo dental o cepillos interproximales y enjuagues recomendados por tu odontólogo. Pero más allá de lo que hagas en casa, lo verdaderamente importante es asistir a limpiezas profesionales cada 6 meses (o con la frecuencia que tu especialista te recomiende) y no postergar tratamientos cuando se detecta algún problema.

enfermedades dentales afectan al corazon

En nuestra clínica, no solo tratamos dientes… cuidamos la salud general de nuestros pacientes. Sabemos que una boca sana puede ser la primera línea de defensa contra enfermedades mayores. Por eso, cada revisión que hacemos no es solo para ver si hay caries: es una oportunidad para detectar a tiempo infecciones, inflamaciones o señales de alerta que podrían estar pasando desapercibidas.


Así que la próxima vez que pienses que "no pasa nada si sangras un poquito al cepillarte"... recuerda que esa sangre puede estar contando una historia más profunda. Y tu corazón —literalmente— podría estar escuchándola.

 
 
 

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